
"Una reivindicación de la belleza que lograron nuestras abuelas y bisabuelas a través de la costura."
Durante décadas, saber coser era lo que le tocaba hacer a la mujer. Lo que era normal y lo que se esperaba en un mundo en el que el derecho a la autorrealización era exclusivo de los hombres.
Coser era el día a día, el trabajo y la rutina. Y entre agujas, hilos y telares pasaban las horas de trabajo, las estaciones del año y la vida de las mujeres que, de forma anónima y poco reconocida, estaban en la base del crecimiento de la industria textil catalana.

¿Cómo vivían las mujeres en las colonias textiles? ¿Cómo sentían las largas horas de trabajo, cuidar todos los detalles, la precisión del resultado?
La colección Fils nace de estas y muchas otras preguntas que me han surgido, al conocer la historia de aquellas mujeres, de la necesidad de reconocer y hacer visible su trabajo, tanto desde la dureza de su día a día, como desde la belleza del resultado que obtenían y la riqueza que aportaban al país.
Posar xxxxxxxx